domingo, 2 de diciembre de 2012

Recreo




En este momento soy un elefante feliz. La ausencia de pelo en mi piel y su delicadeza necesita un poco de balneario de vez en cuando para librarme de esos bichejos. Menos mal que tras la larga andada, la manada encontró la cascada y pude agenciarme este rinconcito. Tengo que recordar que soy un elefante, estoy adoptando una posición casi humana en esta ducha, debí serlo en una vida anterior… pero ahora puedo echar agua por la trompa y disfrutar.


02.12.12                                                                                                   Fernando Bolea Barluenga