domingo, 21 de septiembre de 2014

El retrato





Bueno, aquí estamos, esperando a que nos hagan la foto. Ha costado un rato hasta que han logrado posicionarnos a su gusto, pero al final parece que la instantánea quedará bastante bien. Ahora que lo pienso, somos un curioso grupo, forjado como consecuencia de diferentes instantes en la vida de esta joven pareja. Cada uno de nosotros tiene un significado propio y único para ellos, eso nos une.
 

Compartimos un mismo techo en su nuevo piso, nos han colocado en un lugar destacado en la habitación donde guardan sus recuerdos más preciados. Estamos muy contentos. En este momento, él intenta hacernos una buena foto de conjunto. Nunca lo reconocería abiertamente, pero creo que le gustamos. Por eso, al hacer prácticas con su nueva cámara, nos ha elegido como sus estáticos conejillos de indias. En fin, será un momento (espero).
 

Mientras tanto, y ya que no puedo moverme, voy a pensar en cómo hemos llegado hasta aquí. El primero en llegar fue R2D2. Premio a la constancia, ya que lo obtuvieron acumulando tickets en la máquina de baloncesto de aquellos salones recreativos de centro comercial. Cuando al fin tuvieron los puntos necesarios, él no dudó en solicitar a R2D2. Es un producto oficial Star Wars, es el de mayor caché y el más grande de todos nosotros, triunfó como la cocacola. Aún no vivían juntos, pero R2 sabía que formaría parte de su vida en común. Durante años, lo guardaron y cuidaron celosamente. Aún tiene la etiqueta original.
 

Fluvi, fue adquirido en la Exposición Internacional del Agua que tuvo lugar en Zaragoza en el 2008. Es muy simpático. Les recuerda aquellos meses de sueño internacional de su ciudad en los que aprendieron muchas cosas sobre los países y su relación con el agua. Un momento que esta pareja vivió intensamente. Irrepetible aquella Expo 2008.

Pero, ¿cómo van los retratos? Uff! Parece que está muy concentrado haciendo pruebas con cámara y trípode. Esto va a durar un rato...
 

¿Cómo llegó aquí el Pitufo Presumido? ¡Ah, sí! Rescatado de una máquina de grúas de las ferias de unas fiestas pilaristas. Vino aquí como resultado tangible de una mezcla de esfuerzo, derroche y cabezonería de la chica, que no paró hasta obtener lo que quería. A pesar de la copiosa lluvia que aquel día bañaba las atracciones, ella estalló de felicidad cuando aquel gancho infernal cogió de perfil al pitufo. Estos maños, cuando finalmente se proponen algo...
 

Luego están los que vivían en Port Aventura. En aquel año de crisis, la joven pareja no iba a tener vacaciones, cuando decidieron pasar cuatro días en la playa de Tarragona ciudad, y visitar el parque temático. Una vez en él, no pudieron resistirse al encanto del Pingüino y de SuperCoco. Con ellos rememoran algunos momentos de su infancia pasados ante la televisión y un breve pero agradable viaje de verano.
 

El pájaro Angry Birds fue un regalo de él para ella. Hace dos años, estaba enganchada al popular videojuego en su móvil. Cuando llegó su cumpleaños, él no dudó, si los encontraba en las tiendas, le regalaría uno de aquellos pájaros. Acertó plenamente. Lo malo es que siempre parece estar cabreado. Hasta en la foto de hoy es como si hubiera pedido que lo pusieran mirando hacia otro punto, como pasando de la cámara y de la foto...
 

Creo que el Muñeco de Nieve está con nosotros por un capricho de los dos en una Navidad. Buscaban algo para decorar la casa, y para ellos, socios y sufridores del Real Zaragoza, todo lo blanquiazul tiene garantía de éxito. Han acertado al colocarlo junto al pingüino, queda muy bien.
 

Finalmente, estoy yo, el perro de cuero sin ojos ni boca del centro de la foto. Soy el fruto de una eterna discusión entre ellos, sobre la necesidad y el deseo de tener mascota. Él piensa que ella se ablandará si me ve todos los días en el piso y le dejará tener su deseado perro. Ella cree que soy un peluche simpático que queda bien, y que conmigo a él debe serle suficiente. Creo que ella va ganando.
 

Bueno chicos, parece que llega la foto definitiva, quede bien o mal será la última. Hagamos lo posible, poner vuestra mejor pose, ¡Sonreir! ¡Decir P-A-T-A-T-A! ¡También tú, Angry Bird!
Fernando Bolea Barluenga