jueves, 13 de noviembre de 2014

Más que un sentimiento



Papá, ¿tú no tienes frío? -No. Su padre nunca reconocía el frío. Cuando llegaron,  comenzó el acto y todos aplaudieron emocionados. En el centro del campo, un hombre se había levantado de su silla de ruedas y haciendo un gran esfuerzo había golpeado un balón. Su padre, llorando, le dijo: "Hijo mío, por jugadores como él somos de este equipo".