Al atardecer, viajando en coche, en ese periodo de tiempo en
el que el viaje empieza a saturarte. En ese momento plomizo, en
el que la conversación se hace espesa, ya está todo contado. Voy de
acompañante, mi pareja conduce. Tantas horas haciéndolo seguidas y pese al
cansancio parece que se divierte con el guiado del coche, no necesita hablar.
Yo me aburro. Comienzo a hacer fotos desde el coche, a cualquier cosa, con
todos los modos de fotografía posibles. Algunas me salen genial, otras son un
borrón. Creo que esta la enmarcaré o por lo menos la pondré de fondo de mi
ordenador… o mejor, irá al Facebook para que todos la vean. Lo haré al llegar
al hotel.. ¡Espera! Estoy haciendo la foto con el móvil, ¡puedo publicarlas
ahora mismo! A ver si hay cobertura…
Fernando Bolea Barluenga