"Le contaron a un compañero ciclista que me había comprado una bici nueva, y su respuesta fue, ya estoy mirando una mejor". Ésta fue la conversación que me narraron el otro día. Mi indignado interlocutor, no comprendía cómo, en vez de alabar su nueva bici, este sujeto se había dedicado a intentar superarlo descaradamente ante otras personas. A consecuencia de ello, dos grandes amigos dejaron de hablarse y de salir en bici los fines de semana.
La envidia. Si no fuera por ella, no se venderían los coches de grandes marcas o no se comprarían pisos enormes, apartamentos en la playa o en la montaña, ropa de marca, artículos de lujo... En nuestro país, la envidia ha sido un rasgo característico de nuestro carácter, para nada admirable, que siempre nos ha llevado por malos caminos. A menudo, no la hemos enfocado hacia la superación de uno mismo, sino a la destrucción del otro o de sus posesiones. Somos así.
Pero claro, además se fomenta este comportamiento. Estamos en una sociedad donde se impone la rivalidad Cristiano-Messi. Los egos desenfrenados de ambos futbolistas, y su mediática pugna supercompetitiva, sugieren insanos valores como el afán por el dinero, un enfermizo culto al cuerpo, la búsqueda del éxito superlativo, el trabajo incluso estando lesionado -cosa que también se fomenta en otros deportes como el motociclismo, el ciclismo o el tenis-, la relajación de la moral si es necesario, el todo vale... Principios muy acordes con la sociedad consumista, insolidaria e individualista en la que nos hemos instalado.
Pese a ello, observo sin entender, cómo es posible que este patético mensaje se refleje tan claramente en nuestras vidas cotidianas y cale tan hondo. El deseo de una mejor bici que el compañero de fatigas, -en resumen, la superación del otro-, es una pugna ridícula e irracional que no lleva a buen puerto. Como personas, creo que deberíamos ser más inteligentes.
Fernando Bolea Barluenga
-------
“La vida es como la bicicleta, hay que pedalear hacia adelante para no perder el equilibrio”. Albert Einstein
“Nada es comparable al sencillo placer de montar en bicicleta”. John F. Kennedy
“Si tienes bici eres mi amigo” Gary Fisher